Entre la Cordillera de Los Andes y el Océano Pacifico se emplaza el fértil valle que da vida a este vino. Son la fuerza y majestuosidad de la costa chilena que hacen de “Costa Pacífico” un vino de carácter, espíritu y personalidad.
Es un vino fresco y frutoso, que acompaña idealmente carnes rojas, barbacoas y quesos fuertes maduros.